Un pasajero con discapacidad física, que padece la enfermedad neuromuscular atrofia muscular espinal, se rompió el brazo después de que la tripulación de Ryanair se negara a ofrecerle una silla de ruedas. Daniel Rooney, de 38 años, ha emprendido acciones legales y ha denunciado a la compañía aérea por causarle daños y “humillarle”, ya que un amigo suyo se vio obligado a llevarlo hasta el baño ante la falta de recursos para su condición.
“Me sentí humillado. Mi compañero tuvo que cargarme físicamente hasta el baño y sostenerme en el inodoro porque tengo poco equilibrio y me resbalo constantemente. Golpeé la parte superior de mi hombro en el lado de una cosa de metal que estaba en el inodoro. Supe de inmediato que me haría daño”, ha indicado Rooney.
“En el sitio web de Ryanair consta que la compañía ofrece una silla de ruedas a bordo del avión para las personas que lo necesiten. Sin embargo, no me la ofrecieron. Si lo hubieran hecho y me hubieran llevado a una zona privada, podría haber utilizado el recipiente de orina que llevo con discreción”, ha señalado el pasajero afectado.
Ian Hass, director gerente de Ellis Hass & Co Solicitors, quien se ocupa del caso, ha declarado que la actitud de la ‘low cost’ irlandesa no solo muestra una falta de bondad humana, sino que también lo han humillado cuando realmente no había ningún motivo para que esto sucediera. Ryanair, por su parte, ha indicado que no pueden comentar sobre asuntos legales pendientes.