Las pensiones no contributivas son prestaciones que se conceden a aquellas personas que no pueden acceder a una pensión ordinaria por no cotizar lo suficiente. Estas pensiones están pensadas para aquellas personas que se encuentren en una situación de necesidad.
Se pueden diferenciar dos tipos de pensiones no contributivas:
- Pensión no contributiva de jubilación (cuando una persona con 65 años y en edad de jubilación no ha cotizado en su vida laboral el mínimo de 15 años).
- Pensión no contributiva de invalidez, que son de las que hablaremos en este post.
QUÉ ES UNA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE INVALIDEZ
La pensión no contributiva por invalidez es una prestación económica para garantizar que las personas en situación de discapacidad de al menos un 65% y sin recursos financieros reciban las ayudas necesarias para obtener una cobertura mínima. Estas ayudas son económicas, de asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios.
Cuando la persona llega a los 65 años, las pensiones de invalidez no contributivas se convierten en pensiones de jubilación, y se mantiene tanto el importe como las condiciones que tenían.
CUÁLES SON LOS REQUISITOS PARA ACCEDER A UNA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE INVALIDEZ
Los requisitos mínimos para poder acceder a una pensión no contributiva de invalidez son:
- Debes ser mayor de edad y tener menos de 65 años.
- Tienes que haber residido en España durante un periodo de cinco años mínimo. Dentro de esos cinco años, dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Tu grado de discapacidad debe ser igual o superior al 65%.
- No tener ingresos suficientes. Tus rentas o ingresos han de ser inferiores a una determinada cantidad según tu situación personal y familiar.
Si quieres que tramitemos tu solicitud para una pensión no contributiva, ponte en contacto con nosotros.